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Maurice André |
Jamás se me olvidará el concierto que le escuche al maestro André en Madrid.Interpretó el Concierto de Hummel,el concertino de A.Jolivet y una adaptación para trompeta del concierto de oboe de Marcello. Os aseguro que, su maestría en el escenario, interpretación, sonido y técnica, nos cautivo a los que tuvimos la oportunidad de escucharle. En Madrid y en España jamás se había escuchado tocar a un instrumentista de viento metal como a Maurice André. Tendría que añadir también la “propina” con la que nos deleitó a todos los oyentes con la trompeta pequeña interpretando la Reina de la noche. El Teatro Real de Madrid tembló con los aplausos que obsequiamos al gran maestro André.
Después del concierto y junto algunos profesores en los cuales se incluía mi maestro y yo con él, estuvimos junto al maestro, y os tengo que decir que si me había impresionado su concierto, más me impresionó su humildad y bondad. Ese hombre verdaderamente era un ángel hecho trompetista. Su corazón debia ser tan grande como su trompeta, y su humanidad me impresionaba. Atendió con una sonrisa a todos los allí presentes, firmo autógrafos, habló de sus hábitos de estudio, etc. etc. En fin, fue fantástico y seguramente irrepetible momento.
Maurice André nos dio a los afortunados que nos reunimos esa noche, varias lecciones que jamás he olvidado, y que os recomiendo las tengáis presente en vuestra vida si queréis ser alguien el la vida y como músicos. Él nos marcó el camino de la técnica en los instrumentos de metal para poder tocar cada vez mejor, y nos demostró como se interpreta la música barroca, pero sobre todo nos enseño y nos dijo, que para tocar bien un instrumento, además de tener claros todos los conceptos técnicos y mentales, tenemos que poner el corazón y todo nuestro talento en todo lo que tocamos. Nos dijo que la humildad nos hace grandes y nos permite tocar mucho mejor, y para finalizar, nos recomendó que estudiásemos y tuviésemos grandes metas, pero que sobre todo fuésemos buenas personas.
El era así, o mejor dicho lo sigue siendo actualmente en su retiro francés. Según cuenta, la vida le ha dado mucho en algunos momentos, y le a quitado en otros, pero a sus 77 años sigue siendo la persona y el instrumentista que siempre fue, con su sonrisa, su bondad y su humildad.
Siempre grande.